
El Contact Improvisation (CI) es una modalidad de danza basada en la improvisación y en el contacto físico entre los bailarines. Una forma creativa de explorar las posibilidades kinestésicas* de las personas que danzan, de los cuerpos que se mueven, cuerpos que están unidos por el contacto. Esta forma improvisada de danza está basada en la comunicación entre cuerpos y en la combinación de las leyes de la física que dirigen el movimiento para percibir la experiencia del fluir natural del movimiento.
*Kinestesia, de la lengua griega: kinesis (movimiento) y áisthesis (sensación)
El CI nació en la atmósfera experimental de las décadas de los 60 y 70, un sistema de movimiento iniciado por el coreógrafo americano Steve Paxton. Esta forma de expresión representó la plasmación corporal y vivencial de sus valores, rompiendo con el modelo ideal de cuerpo, para buscar un cuerpo que responde al intercambio físico de peso y al contacto. Se centra principalmente en la comunicación, la cooperación, la escucha y la generación de habilidades motrices a través del contacto, el respeto del movimiento que surge entre cuerpos y la responsabilidad de mantener la integridad física de todos los bailarines(entendido éste como cualquier persona que baila, independientemente de su nivel o experiencia) para participar en una danza que surja tras sus sucesos. La compatibilidad de estas características facilita que el CI pueda ser practicado por todo tipo de personas, no hay jerarquías, ni competición, no hay diferencia por el género o por la edad, ni siquiera hay errores, solo hay que reemplazar la “ambición” por la “curiosidad”, para abrirse a nuevas experiencias, y estar dispuesto a desorientarse,sentir que el movimiento no “ha salido bien”, estando siempre abiertos a la libertad del movimiento y a su comprensión. En su entrenamiento, se trabajan las leyes físicas del movimiento gravedad, momentum (cantidad de movimiento) e inercia, la práctica consiste en rodar, caer, estar boca abajo, seguir un punto de contacto, soportar peso del compañero y dar peso al compañero la escucha a través de la piel, el ir con el flujo de movimiento que se crea y la experiencia del movimiento desde la introyección. El profesor es la danza en sí misma y invita a los alumnos a participar en el experimento, los bailarines deben tomar decisiones constantemente y ser capaces de crear un clima seguro de exploración. Del mismo modo que sucede en la expresión corporal, se proponen consignas abiertas que promuevan infinidad de soluciones.